Vivo cerca de la cancha. O sea, de un estadio donde la gente grita, se transpira de pies a cabeza ( cuando llueve se moja igual pero por causas “extrínsecas” a la anatomía), se morfa un montón de grasas dañinas, se pasa los tetra brick con el ceremonial de un sacramento, putea, llora, se ríe a carcajadas, se insulta, sopla cornetas, flamea estandartes, se come las uñas y los “pellejitos”, se arranca algunos mechones de pelo, se besa, se abraza, se persigna, cierra los ojos, implora, desea, se agita, se… entiende.
Hoy la muchedumbre suena a lo lejos. Está brava la cosa, puedo decir, sin temor a ser metafórica, que late al unísono. Imagino los tablones repiqueteando con varios tornillos desparramados por el aire denso. Hay “vida” en el aire…mucha vida.
Me sonrío. Paro la oreja para meterme más entre la multitud, para captar aromas ( aunque, claro, no del todo sanos y de buenas costumbres). No me importa. El sonido de la algarabía y la muchedumbre me da la sensación de estar viva. Trato de reconocer la melodía que canturrea y que el oleaje de la distancia me devuelve como un ronroneo.
No desearía estar en la cancha.
Me gusta estar aquí, espiando sin ver, desempolvando mi angustia sin quebrar la armonía de una fiesta en la que jamás estaría invitada.
Dale campeón, dale campeón!!
Ey...amiga...de vuelta al ruedo, qué felicidad encontrarla nuevamente por los lares blogueros.
ResponderEliminarY sí, la gente contenta es como una inyección para cuando una anda bajonete.
Besos a la tribu y a ud. una reverencia.
Y si, claro que vuelvo, siempre se vuelve a las cosas amadas, a esas " pequeñas cosas"-
ResponderEliminarAndo RECONTRA RE bajonete.
Pero vengo acá, escribo un poco, espero que las dos gatas locas me escriban sus comentarios y sigo.
Ya sabe a que gatas me refiero, NO??????.
Besosss milessss
acá vino otra gata loca (no sé si soy la segunda, la quinta o la octava). En fin, como sea, me encanta cómo pensescribís las cosas. Acabo de inventarme (te) el término...
ResponderEliminarNo hay días fáciles. A veces podemos inventárnoslos más digeribles, creo. Al menos a mí me pasa así...
Besos gigantes.
ole, ole por vos. No tiene nada que ver con lo taurino sino con la palabra que despierta una buena faena. Buen escrito.
ResponderEliminarSaludos y abrazos amiga
bler
Olé olé olé, olé olé olé olá, olé olé olé, cada día te quiero más, sooooooooy del taladro, es un sentimiento no puedo paraaaaaar!!!... Y se repite por decenas de veces... apasionadamente!!!
ResponderEliminarTe quiero MI amiga!