miércoles, junio 18, 2014

Sigo volviendo

Entonces ocurre que la rueda del pasado empieza a girar y de pronto se detiene en un punto. Todo parece igual, pero ha mutado. Una se siente igual, pero han pasado más de quince años... Y eso es mucho, mucho tiempo, mucho más ahora que el tiempo es como un chicle largo y muy masticado.
Vuelvo a los pasillos gastados y sucios del hospital, vuelvo a sus escritorios y paredes atestados de papeles pegados una y mil veces con cinta de goma: direcciones, fechas, preparados magistrales, guías de manejo, pedidos clandestinos, memorabilia, interconsultas olvidadas, fotos muertas, teléfonos mudos para siempre, más fotos.
Los teclados de las computadoras están sucios, los monitores apagados, hay olor a desodorante de ambientes barato mezclado con formol, gasas no asépticas, un par de anteojos que lamenta el olvido de un paciente, un souvenir, dos rosas compradas en el tren, marchitas.
Hay mucha vida invadiendo mis ojos, demasiada vida ajena queriendo meterse entre mis manos apretadas en los bolsillos de mi chaqueta. El sentido de lo ajeno me espanta y a la vez me atrae hacia un millón de recuerdos que no puedo detener. Me siento un rehén de tanta soledad, y mi alma se debate entre la entrega y el asco. Pero yo estoy aquí, ahora ya no puedo ignorarme, he elegido estar aquí entre un puñado de posibles resguardos. Estoy aquí y ahora como hace quince, diecisiete, veinte años. Dentro mío hay una identidad que es fiel a estas cosas,  que revive con cada movimiento de mis ojos, y quiero estar aquí y también salir corriendo y no volver nunca, correr y correr y meterme en medio de la nada y olvidar, olvidarme de todo hasta que ya nada de esto sea verdad y yo no sea más que una sombra. Sin embargo, siento placer y me doy cuenta que una parte de mi ama este mundo, por eso estoy aquí, por eso volví y por eso me quedo a esperar que por alguna fisura del destino yo pueda entender que estar aquí es algo necesario y bueno.
Hace dos semanas que he vuelto a concurrir a los ateneos del hospital. Me han recibido como a los héroes que vuelven de innumerables batallas. No importan la gloria o el éxito. A nadie importa si ahora soy más importante o gano más plata. Aquí nadie es más o menos, aquí somos todos iguales. Aquí volvemos a remontar las grandes aguas, sin edad, sin cartas de honor, sin números, sin reservas.
Me están pasando cosas raras últimamente, mi tiempo es raro últimamente, me siento un poco Alicia detrás del espejo, con sombrereros y conejos desquiciados sorprendiéndome por todas partes.

6 comentarios:

  1. Duele la vida, el pasado, los hijos que van abriendo las alas, los momentos que perdimos, los que vivimos intensamente y vamos olvidando, como esas fotos viejas que se van borrando con los años. Duele pararse en el medio y saber que de ahora en mas, vamos a estar mas en el medio que el los extremos.... Gracias por pasar y animarme a escribir... Estoy cansada y vaga. Besos

    ResponderEliminar
  2. Cirita volando de ventana en ventana te he vuelto a encontrar :) fuiste una buena amiga de palabras en "juntas pero no revueltas" ya hace tiempo que el blog se cerro; ahora, en soledad ya llevo tiempo vertiendo pensamientos, sueños y todo lo que sigue pasando por mi loca cabecita.

    La vida duele pero también es un viaje que cada día nos regala algo. Incluso cumplir años es hermoso porque hemos llegado y muchos se han quedado por el camino. Lo único triste es que por dentro nos parece que el tiempo no pasó, pero al ver a nuestros hijos, y el mapa de la vida reflejado en el espejo nos asusta un poco.
    Hasta otro momento, un abrazo cálido

    ResponderEliminar
  3. Cirita, querida. ¿De qué es el tiempo? ¿Cuándo pasa? ¿Cuándo pasó todo lo que pasó? Algún encanto siempre nos embarga y nos hace continuar. Seguimos, seguimos y seguiremos, hasta que seamos sombras y recuerdos de alguien. ¿No es algo bello también? No es necesario que estemos aquí eternamente. El mundo debe aprender a vivir sin nosotras. :) ¡Abrazos, hermosa mía!

    ResponderEliminar
  4. Cirita, querida. ¿De qué es el tiempo? ¿Cuándo pasa? ¿Cuándo pasó todo lo que pasó? Algún encanto siempre nos embarga y nos hace continuar. Seguimos, seguimos y seguiremos, hasta que seamos sombras y recuerdos de alguien. ¿No es algo bello también? No es necesario que estemos aquí eternamente. El mundo debe aprender a vivir sin nosotras. :) ¡Abrazos, hermosa mía!

    ResponderEliminar
  5. Acabo de leerte Mile, que hermoso lo que decís!!, me conmueve, por algo vuelvo a entrar en este mundo de sombras cada tanto, y quisiera escribir, seguir, y después me digo, para qué?, es el pasado y también hay que sabe cerrar las puertas suavemente. Sin embargo, estoy, algún encanto como dices o encantamiento nos hace perdurar. Voy a seguir volviendo, espero encontrarte. Besos MILES

    ResponderEliminar

Pase y comente: