domingo, diciembre 06, 2009

Cambio de ruta


Caminante, no hay camino…se hace camino al andar.

Estoy andando.

El viernes pasado ha sido un día de ceremonias. He cerrado una de las etapas más lindas de mi vida laboral. No es fácil decir esto, pero tampoco trágico.
Durante cinco largos años estuve entregada a un trabajo intenso y voraz, y digo esto último, porque me siento orgullosa de todo lo que he logrado durante ese tiempo. Esa voracidad del laburo, fue mutua. Alimentarse del trabajo cotidiano, y no hablo del alimento salarial, sino del otro, del intelectual, que es el que más vale a la hora del silencio, es lo más maravilloso que le puede pasar a una persona. Y esto, me pasó a mí. Fueron cinco años de un trabajo intensísimo, sin horarios, un trabajo que me permitió descubrir la creatividad de la que era capaz, que me acercó a personas y personalidades varias, que me dejó ser libre y desarrollar todas mis capacidades. Lo digo con un enorme orgullo. Fui una abeja en su panal, y hoy, cuando llega la hora del cierre, me siento aún más orgullosa.
Generalmente, cuando se llega a este punto, suele haber cierto grado de zozobra. Nada de eso hay en mi caso.
El viernes comencé mi día recorriendo los lugares de rutina, era un hermoso día de sol que me invitaba a un último ritual: las calles, los cafés, los pequeños comercios aledaños, las vías del tren. Recordé aquellos primeros días, ese café con “una” medialuna que me tomaba en la confitería Ritz, antes de entrar. Allí me armaba la agenda del día, garabateaba ideas, hacía coincidir horarios.
Reviví la primera entrada a aquellas oficinas. También era un día de sol y estaba ansiosa porque presentía que allí había un comienzo. Recuerdo que mientras esperaba para la entrevista, mi mirada se quedó suspendida de un jardín de invierno que centraba las oficinas. Algo dentro mío me decía que allí, en aquel lugar me iban a pasar muchas cosas que iban a cambiar mi vida para siempre. No me equivocaba.
El viernes volví a recorrer ese jardín de invierno, sintiendo a cada paso que allí también, con el cierre de una etapa, se estaba abriendo una dimensión aún más poderosa.
Creo, aunque las leyes de probabilidad me sean incógnitas, que tampoco me equivoco.

7 comentarios:

  1. ¡Ay, Cirita! Digo yo... ¿habrá conexiones entre gente que pasa por cosas similares casi al mismo tiempo? ¿Será que algunos caminos se cruzan porque tienen que cruzarse y nada más? Te leo y me pienso a mi misma, dando vueltas con este tema en la cabeza. Y el miedo que me da, y más vueltas; y al mismo tiempo, las ganas de empezar con otra cosa... Espero animarme, estoy en eso.
    Otro tema: yo pensé que te había avisado, pero se ve que se me pasó o el formulario de comentarios se volvió contra mi, no lo recuerdo... La cuestión es que hay un premio para vos en casa, pasá a retirarlo antes de que se caiga del estante.
    ¡Feliz inicio de una nueva etapa!
    Un beso.

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  2. Mile: Los caminos se cruzan SIEMPRE. Seguramente los nuestros se cruzaron en el momento en que las coordenadas de ambas así lo dispusieron. ¿Miedo?, yo estoy segura que hay que desterrarlo, el miedo paraliza, y las nuevas rutas necesitan todo menos eso.
    Fuerza Mile!!, ya somos dos, o "mucho más que dos".
    Gracias por el premio. Como verás, mi blog es bastante poco transitado, de manera que lo valoro el doble.
    Un besote enorme!!!!!

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  3. Usted lo merece, doña. Y gracias, también, por lo que me decís. Todo lo estoy teniendo en cuenta: lo que me dicen y lo que no. No es fácil, pero uno tiene que animarse a andar nuevos caminos. Si fuera la primera vez, a lo mejor tendría menos miedo, ¿o no? Lo cierto es que fueron tantas que siento que no hay descanso. En fin...

    Si las visitas son pocas, que sean de las buenas (ja, y acá me anoto un puntito yo).

    Le mando besos y fuerza, que levante el estado de ánimo.

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  4. Hola Cirita! después de varias semanas vuelvo a leerte, y con sumo placer éste último reporte ... yo también entré contigo aquella mañana en el jardín de invierno ... Gracias mil por seguir compartiendo tan bellas ideas, creo que somos varios los que hemos transitado de alguna manera, caminos parecidos!

    ¡Un saludo grande desde la serrana ciudad de Tandil !

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  5. MILE: Ud es una visita DE HONOR!!!!!!!. Gracias por estar cerca, en serio, muchas gracias...y animate nena!, después de los 40 todo es posible.
    Besos

    GUS: No sabés que felíz me hacen tus comentarios!!!. Cómo es el tema?, Estás en Argentina?. Che, avisame y nos tomamos un cafe en La Biela!!!!
    besos

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  6. Muy lindo escuchar que un siclo se cierra de manera satisfactoria habiendo puesto en ello el 100% de responsabilidad, veras querida amiga que vienen cosas buenas por que a la gente buena siempre termina yendole bien.

    Agradezco tus palabras es bueno saber que se es apreciado, estoy de vuelta amiga.

    besos y bendiciones para ti y tu familia.
    bler

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  7. BLER!!!!!, que bueno que has vuelto!!!. siempre gracias por el amor de tus palabras.
    Ahora el sol brilla más

    Un abrazo amigo!!!!

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