jueves, junio 12, 2014

Ya era hora de volver...creo

Voy en el auto, la autopista es una marea de autos a paso de hombre lento, pero yo estoy en paz, voy tomando un cortado y escuchando a Leonard Cohen. Primero lo escucho joven, me canta Suzanne con esa voz de pendejo anochecido, irreverente, despreocupado hasta el mango. Ahora son las sisters of mercy...un tema que me envuelve en su monotonía de domingo parroquial en North Carolina. El café está bueno, un poco suave tal vez...me gusta así. Entonces cambio, me fugo con el Leonard viejito, ese que recibió el premio en España ( Asturias ?), y la voz del pendejo se vuelve cascada, penetrante, independiente de la música, va por su propio carril sin importarle nada. La mañana es bellísima y amo los márgenes de la General Paz con sus árboles añosos, diferentes verdes, diferentes grises, hojas secas por todas partes, monotonía de un cielo despejado. Doy sorbitos casi inexistentes al café para que no se acabe, para que no me deje sola con Leonard, porque ahora volvió a ser un pendejo de nuevo y me está cantando Chelsea Hotel. Un escalofrío me desentumece, yo sé de que se trata... Pongo High and dry, pero no por Radiohead, por Drexler, esa versión que me habla desde el pasado, desde esa época de mi vida que es una de las más amadas. Trato de pensar porque me produce tanto placer esa canción y al mismo tiempo tanta angustia, pero no tristeza, sino ese tipo de angustia que da un sentido fabuloso al recuerdo. Entiendo que lo que me reconforta está hecho de muchos momentos que ya no puedo recuperar pero si de muchos otros que puedo recrear. Estoy pudiendo entender qué es exactamente lo que me hace feliz de lo pasado y que llegar a eso, ahora desde este momento, este aquí, está que estoy siendo hoy, no es imposible. Después de esto, como por arte de magia, se suceden una serie de eventos increíbles... ¿O debería decir se disparan? Por eso, por una parte de todo eso, es que ahora estoy aquí, de vuelta en mi blog, de vuelta, y quiero quedarme.

3 comentarios:

  1. Volviste, qué lindo que volviste y qué lindo que vemos las cosas parecidas, a los árboles ¿quién los mira ya?

    ResponderEliminar
  2. Yo miro árboles también. Y me alegra que hayas vuelto. Yo me engaño que vuelvo, je.
    Y hola, y aquí estamos. Besos, Ciri.

    ResponderEliminar
  3. Chicas... Somos tres sentimentales, de eso no cabe duda. A no aflojar, por favor... Como dicen los futboleros: que no decaiga! Las quiero mucho y más. Besotes

    ResponderEliminar

Pase y comente: