viernes, agosto 28, 2009

Adorable C


Y ahora le toca a ella. A mi bebé chiquitito, a mi cloncito.
C nació con un kilo y cien gramos: o sea, una ratita cariñosa. Encima perdió peso al nacer, por lo cual su cuerpecito perfecto cabía en una mano y sus patitas de pulgarcita quedaban colgando. Eso sí, Dios la dotó de un par de pulmones portentosos, de manera que cuando probó lo que era gritar ( y se ve que le gustó bastante), le metió con alma y vida. Cuando estaba en la sala de neonatología y la cambiaban, parecía una prima donna irritadísima, berreaba y lanzaba unos agudos que te la voglio dire. El enfermero que la cuidaba me decía: -Yo sé lo que le gusta- y acto seguido le hacía franelita en la espalda y la tipeja se callaba.
Hoy de eso, han pasado diez años. Conserva una vocecita dulzona y aguda, ahora encantadora. Y aún le fascina que la franeleen y la besuqueen.
El mundo de C tiene forma de corazón. Todo en él es romántico, dulce, amoroso. Es una Susanita hecha y derecha. Cuando tenía seis años se copó viendo Bonanza y decidió que iba a tener cuatro hijos a los que los iba a llamar: Joe, Ben, Hoss y Adam . Un personaje!!.
Desde muy chiquita estableció un vínculo irrompible con T, al que cuida y ama profundamente. Como es natural, a veces lo ama tanto que se pone cargosa y T desea arrojarle un florero por la crisma, pero ella lo perdona siempre y el la adora.
Es muy compañera mía, le gusta sentarse conmigo a conversar mientras cocino, me ayuda y me cuenta su vida como una señora gorda en un partido de canasta. Obviamente todos sus padeceres tienen que ver con el amor. Ha tenido ya varios novios, y tiene un pretendiente desde la salita de tres que la adora y la venera como una diosa griega, pero, claro, a ella no le gusta, la historia de siempre!.
Hace unos días, me mostró una carta que le había mandado este pretendiente, N. En ella le declaraba “quererla con toda su alma” a lo cual, la muy casquivana le escribe: “Pero N, como te puedo gustar tanto si soy horrible” ( histeria en su quintaesencia) . Y el pobre, divino le pone: “Estás diciendo un antónimo”. La carta la tenemos guardada. Yo creo que Joe, Hoss, Ben y Adam merecen leerla algún día. Me encargaré de eso.
C, quiero decirte que sí sos hermosa, tu ser, tu esencia es hermosa. Tu corazón está lleno de flores y mariposas gigantes como las que vos dibujás, y nuestros días, los días de esta familia no serían tan radiantes si tu sonrisa no los iluminara.
Dios te ha dado un don maravilloso, el de la alegría y la dulzura, ahora, tu misión es llenar la tierra con el.
Te amo chiquita. Amigas… toda la vida!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

3 comentarios:

  1. "Cómo te puedo gustar si soy horrible" jajaja, ay con diez años...qué lindor de hijos tenés.

    ResponderEliminar
  2. Lo más entrenecedor fue la respuesta del pibe: "Estas diciendo un antónimo". Eso lo acaban de aprender, o sea que el pibe estudia y aplica. ¡que grande!

    ResponderEliminar
  3. Ay sí, erudito el pibe ¿no se irá a arrepentir más adelante?

    ResponderEliminar

Pase y comente: